3 motivos para viajar a Ushuaia (a pesar de la pandemia)
El Covid-19 sigue fuera de control, pero después de un año como el que pasamos, muchos sentimos la necesidad de abandonar temporalmente el encierro con el objetivo de cuidar nuestra salud mental (que después de todo también es una de las dimensiones de la salud). En los próximos tres minutos les voy a presentar una joya subexplotada, una de las ciudades más lindas de Argentina que parece más cara de lo que es y más lejos de lo que queda, que bien puede ser el destino de sus próximas vacaciones.

1. Tres horas en avión con un buen barbijo y están en una ciudad semivacía a pasitos de la montaña.
Ya salen de su casa con barbijo y no se lo sacan hasta aterrizar en USH. Alcanza con estar dos horitas y media antes en el aeropuesto con su Certificado Verano y un comprobante de reserva de algún hotel o departamento habilitado por el Instituto Fueguino de Turismo. (Tengan en cuenta que los vuelos están saliendo desde Ezeiza ya que Aeroparque estará cerrado hasta marzo por obras de refacción.) Una vez ahí van a estar en un lugar de vacaciones sin aglomeraciones ni hacinamientos: la ciudad lleva casi un año cerrada al turismo internacional.

2. Las principales atracciones son al aire libre.
Subir al glaciar Martial, hacer trekking por Laguna Esmeralda, pasear por la Costanera o ir al Parque Nacional Tierra del Fuego son todas cosas que no implican quedarse en espacios cerrados o poco ventilados, además de ser una excelente oportunidad para sacarse el barbijo si no tenemos otras personas cerca. Como no hay tantos turistas uno tiene la opción de comer afuera en lugares poco colmados (recomiendo que vayan cerca del horario de apertura) y con mucha distancia entre mesas. Hasta el bar Dublin, popular punto de encuentro de la ciudad, tiene un pequeño patio al aire libre que pueden aprovechar. La gente en la calle usa tapaboca y en los locales te toman la temperatura cuando entrás.

3. No es tan cara como uno supone
Viajé en enero con un pasaje que saqué en diciembre por Aerolíneas y que salió ARS 12.000 ida y vuelta. Incluso si uno saca recién ahora, hay vuelos para febrero desde ARS 17.500. El taxi del aeropuerto a la ciudad de Ushuaia nos costó ARS 390. Nos alojamos en una hostería con muy buen desayuno a cuatro cuadras del centro por ARS 5.700 la noche. Comer afuera no sale más caro que en Palermo (ARS 2.100 un almuerzo o cena para dos). La comida de mar es muy rica y en locales como Volver o Chiko se puede probar centolla, merluza negra, ostiones o paella.

A la hora de volver, si tenés domicilio en CABA te van a hacer un hisopado sin costo en Ezeiza que no toma más de 10 minutos. Al día siguiente recibís por Whatsapp el resultado. El mío: negativo.
La oportucrisis de esta pandemia para los que tenemos un manguito a fin de mes es comenzar a visitar esos lugares que por diferentes motivos no registramos o creemos que son más inalcanzables de lo que son. En este caso, la ciudad más austral del mundo, un clima subpolar oceánico y una de las mejores gastronomías de la Patagonia.